Estos vegetales son excepcionales tanto en sabor como en valor nutricional. A continuación descubriremos sus impresionantes beneficios para la salud y te brindaremos tres deliciosas recetas veganas de crema de espárragos para que puedas disfrutarlos de diferentes maneras.

 

¿Qué son los espárragos?

Los espárragos son vegetales de temporada conocidos científicamente como Asparagus officinalis. Se caracterizan por tener tallos alargados y puntiagudos, los cuales son la parte comestible de esta planta.

Existen diferentes variedades de espárragos, como los verdes, blancos y morados, cada uno con su propio sabor y textura distintiva.

 

Nutrientes en los espárragos

Además de ser deliciosos, los espárragos son una excelente fuente de importantes nutrientes. A continuación, te presentamos algunos de los nutrientes clave que se encuentran en estos vegetales:

1. Fibra: Los espárragos son ricos en fibra, lo que ayuda a promover una digestión saludable y puede contribuir a la pérdida de peso.
2. Vitaminas: Son una excelente fuente de vitamina K, vitamina C, vitamina A y folato, todas ellas esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.
3. Minerales: Los espárragos contienen minerales como el potasio, el cual es importante para la salud del corazón, así como el hierro y el zinc, necesarios para la producción de glóbulos rojos y el sistema inmunológico, respectivamente.

 

Receta de crema de espárragos

Aquí te presentamos tres deliciosas recetas veganas de crema de espárragos para que puedas disfrutar de la versatilidad de este vegetal:

Crema de espárragos clásica

Ingredientes:
– 1 manojo de espárragos frescos
– 1 cebolla pequeña, picada
– 2 dientes de ajo, picados
– 2 tazas de caldo de verduras
– 1 taza de leche vegetal
– Sal y pimienta al gusto

Instrucciones:
1. Lava y corta los espárragos en trozos pequeños.
2. En una olla grande, saltea la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.
3. Agrega los espárragos y el caldo de verduras, y cocina hasta que los espárragos estén tiernos.
4. Retira la olla del fuego y deja enfriar un poco. Luego, utiliza una licuadora de mano o una licuadora convencional para procesar la mezcla hasta obtener una consistencia suave.
5. Regresa la crema a la olla, agrega la leche vegetal y calienta a fuego lento hasta que esté caliente.
6. Sazona con sal y pimienta al gusto. Sirve caliente y disfruta.